martes, 30 de abril de 2013

Berlinas


Este fin de semana pasado ha sido como un "revival" del invierno. Ha vuelto el frío y la lluvia. Ha estado jarreando todo el fin de semana. Enterito.
El sábado lo salvamos como pudimos pero el domingo ya era demasiado. Después de jugar a un montón de juegos mesa y hacer el ridículo con unos patos colgando de mi frente con los que se suponía que tenía que ir capturando bolas en una piscina, decidí que había que hacer algo para salvar el día.
Buscamos el libro de recetas y nos animamos con una receta de berlinas. Las primeras salieron crudas pero una vez le pillamos el truco, quedaron impresionantes. La decoración corrió por cuenta de los niños así que pensaban una tonelada entre el chocolate, el glaseado y los miles de trocitos de colores que las aderezaban.
Estaban taaaaaan buenas que finalmente salvamos el fin de semana jejejeje.

Si alguno queréis la receta os la paso encantada, trucos incluidos, porque la que viene en la revista no vale para nada. Hay que tunearla.

Ahora deseando que llegue mañana por la noche para ir la gimnasio y quitarme el cargo de conciencia.



domingo, 28 de abril de 2013

EELS

Y llegó el concierto. Y terminó. Y estuvo genial.
Después de pensar que iba a ser un rollo, os tengo que contar que este grupo me ha sorprendido. Quizás algunos de vosotros los conocéis pero para mí han sido toda una sorpresa. Un grupo de 5 chicos (creo, porque tal y como iban vestidos podrían tener 25 años o 50), ataviados con un chandal años 60, todos iguales, con playeras deportivas y gafas de sol. Querían dar, supongo, la sensación de tíos cutres pero en realidad dudo mucho que lo sean.
Hacen un pop americano alternativo con un ritmo espectacular. No paran en el escenario, involucran a la gente con su carácter abierto y chistoso. Son incansables y tiene la extraña manía de abrazarse cada dos por tres durante el concierto.

La sala Arteria estaba a rebosar, lleno absoluto. Había gente de todo tipo y de todas las edades. A mi lado había un señor que por lo menos tenía 70 años y a mi otro lado, la que me lío para ir, con 15 años. Genial. Muy buen rollo porque este grupo transmite un buen rollo increíble.

Os dejo algunas fotos del grupo pero os recomiendo que les escuchéis porque estoy segura de que os engancharan igual que a mi.







miércoles, 3 de abril de 2013

El Señorín del Clarís

En el Hotel Clarís de Barcelona trabaja un señor encantador. (Ya sé que esta entrada va a parecer un poco rara pero este tío se la merece).

Cada vez que paso por ahí, este señor que está siempre en la puerta del hotel y va trajeado de arriba a abajo (sombrero de copa incluído) me ha sonreído y me ha dado los buenos días. Bueno, a mí y a todo el que pasa a su lado. Y esto, en una ciudad tan grande y tal y como están las cosas, no es nada, nada habitual.

Es un tío simpatiquísimo, afable, con una sonrisa bonita y una cara de divertido que no veas. Podría ser el actor de una serie de TV americana tipo Bill Cosby. Genial.

Si os soy sincera, creo que a mí me daría un poco de corte tener que ponerme ese uniforme para trabajar  pero estoy segura de que este señor está encantado. Se nota que le gusta su trabajo, la gente y sobre todo la vida. En serio, merece la pena pasar por ahí y mirarle a la cara. Te entra un gusto, un buen rollo... y te das cuenta de que, por muchos problemas que tengamos, siempre hay alguien ajeno dispuesto a alegrarte la vida en un plis. Y repito: ¡Que de esto hay poco!

Os invito a que paséis por Pau Clarís con Valencia, acera montaña y sonriáis un poco.




Y, por favor, señores gerentes del Hotel, juro que no conozco a ese tipo de nada pero no le despidan nunca !!!!!

martes, 2 de abril de 2013

Arsèguel

Arsèguel es un pequeño pueblo situado a 940 metros de altura entre La Seu de Urgell y Puigcerda, en el Alt Urgell, en plenos Pirineos.

Aunque su población no supera los 100 habitantes, es muy conocido por el encuentro anual de acordeonistas en el mes de agosto. El primer encuentro fue en el año 1976 y esta considerado el festival de música más antiguo de Cataluña.
Durante un fin de semana, se puede escuchar música de acordeón de diversas partes del mundo. Es realmente increíble ya que se puede escuchar tanto de día como de noche, sin descanso. También cuenta con un precioso museo del acordeón donde se pueden ver instrumentos muy antiguos y curiosos. Merece la pena visitarlo, sobre todo si vais con niños.

Además del encanto natural del pueblo, de sus casas y de sus vistas al Cadí, es de obligada visita la fábrica de lanas, que data del siglo XVIII y que funciona exclusivamente con energía hidráulica. Es imposible no verla porque se encuentra justo en la desviación donde emprende la subida al pueblo,  en el mismo puente. También recomiendo la bajada al río, un poco empinada al final pero de relativo-fácil acceso para niños ( ¡de la mano en el tramo final!)

Ah! Y no os vayáis sin comprar pan de pagés, de barra o coca de vidre en la panadería. 

Si os gusta ir de pueblos y patear (lo que ahora se llama turismo rural), este es un lugar precioso y muy tranquilo. Nosotros lo visitamos a menudo y esta Semana Santa hemos estado allí. 

Aquí tenéis unas fotos del pueblo.