martes, 19 de febrero de 2013

Inspiración



No sé a vosotros, pero a mí el invierno me parece demasiado largo.
Necesito imperiosamente que llegue la primavera para hacerme ilusiones con la llegada del verano. Necesito sol, luz, ánimo. Y todo esto me lo da el sol.

La verdad es que parece gracioso que, siendo de esta manera, sea del norte de España. O quizás por eso sea de esta manera. Una adicta al sol, a la playa y al buen tiempo.
Siempre digo que me pasaría la vida en traje de baño, chanclas y pareo ( por la cosa del tapar, que si no, prescindiría también de él).

Hace unos días descubrí la foto que os adjunto. ¿No parece increíble? Para mí no es la playa ideal ya que supongo que tendrá muchas horas de sombra al día pero me parece fascinante que exista un sitio así. Debe de ser un reducto de la Prehistoria. Da la sensación de que en cualquier momento pueda aparecer  un dinosaurio volador por ese agujero y llevarse a todos los pobres señorines que están tomando el sol tan ricamente...




Pues viendo esta fotos y otras muchas sobre playas paradisíacas, conseguí animarme un poco y comencé a hacer pulseras como una posesa. Es lo que tiene ser obsesiva. Puedo pasarme un mes "sin tocar las bolas" y de pronto, me paso una noche sin dormir dándole al tema.

Os dejo unas muestras...




Ah, por cierto, por si alguno os animáis, la playita está en México. Si alguien se acerca, que nos cuente qué se siente.

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